POR CUATRO
ESQUINITAS DE NADA
(JÉRÔME
RUILLIER)
Cuadradito
juega con sus amigos Redonditos.
¡Ring! Es la
hora de entrar en la casa grande.
¡Pero
Cuadradito no puede entrar! No es redondo como la puerta.
Cuadradito
está triste.
Le gustaría
mucho entrar en la casa grande.
Entonces, se
alarga, se tuerce, se pone cabeza abajo, se dobla. Pero sigue sin poder entrar.
-¡Sé
redondo! - Le dicen los Redonditos.
Cuadradito
lo intenta con todas sus fuerzas.
-¡Te lo
tienes que creer!- dicen los Redonditos.
-Soy
redondo, soy redondo, soy redondo...- repite Cuadradito. ¡Pero no hay nada que
hacer.
-¡Pues te
tendremos que cortar las esquinas! – dicen los Redonditos.
¡Oh, no! –
dice Redondito. ¡Me dolería mucho!
¿Qué podemos
hacer?
Los
Redonditos se reúnen en la sala grande. Hablan durante mucho, mucho tiempo.
Hasta que
comprenden
que no es Cuadradito el que tiene que cambiar.
¡Es la
puerta!
Entonces,
recortan cuatro esquinitas, cuatro esquinitas de nada...que permiten a
Cuadradito
entrar en la
casa grande...junto a todos los Redonditos.
vídeo aquí:
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